¿Qué hace diferente esta alternativa de financiación?
Pensado para quienes necesitan liquidez para impulsar su actividad, pagar impuestos o solventar imprevistos. No se exige presentar facturación ni historial crediticio perfecto.
Solo necesitas un inmueble como aval. No se piden balances ni contratos, y la aprobación depende del valor de la garantía y no de tu situación fiscal.
Para analizar tu caso y entregarte una solución adecuada, necesitamos validar dos cosas: que dispongas de una propiedad como garantía y que tengas una fuente de ingresos. A partir de ahí, nos encargamos de todo.
Tener una propiedad como respaldo del préstamo. Puede ser una vivienda, local o terreno. No importa si no está a tu nombre, siempre que el titular autorice su uso como aval. Las cargas pendientes deben ser mínimas o cancelables con la operación.
Contar con ingresos demostrables. No exigimos contratos ni nóminas. Valoramos cualquier ingreso estable: alquileres, pensiones, actividad profesional o cualquier otra fuente acreditable.
Para poder iniciar el proceso de forma legal y clara, te pediremos:
No hace falta tenerlo todo desde el primer día. Te indicaremos qué enviar y te ayudamos en cada paso para que no tengas que preocuparte por los trámites.
Pueden utilizarse como garantía viviendas habituales, segundas residencias, locales comerciales, oficinas, naves o terrenos urbanos. Es importante que el inmueble esté en buen estado, ubicado en territorio español y libre de cargas o con una hipoteca que pueda ser cubierta con la nueva financiación.
El estudio de viabilidad se realiza en un plazo estimado de 24 a 48 horas desde la recepción completa de la documentación. Una vez aceptada la propuesta, el proceso de formalización y desembolso puede completarse en pocos días hábiles.
Sí. Este tipo de financiación no depende de tu historial crediticio. Mientras cuentes con una propiedad válida como aval, es posible acceder al préstamo incluso si figuras en ASNEF, RAI u otros registros de impago.
WhatsApp us